Reflexión sobre una noticia de desigualdad de género de 2024

 Buenos días hoy me gustaría hacer una reflexión sobre una noticia  relacionada con la desigualdad de género en el ámbito penitenciario que he leído en la página web de  Radio Televisión Española (RTVE) https://www.rtve.es/noticias/20240304/condena-mujeres-presas-espana-mujer-8m/15997315.shtml  En 2024, ha continuado  la  polémica sobre las condiciones desiguales a las  que se  enfrentan las mujeres en las prisiones comparadas con los hombres. La noticia referida   denunciaba que las mujeres presas tienen un acceso mucho más limitado a recursos básicos como atención médica, productos de higiene, educación y oportunidades laborales dentro de las cárceles.

 Un aspecto que me ha generado gran inquietud es cómo las necesidades específicas de las mujeres no se tienen en cuenta en los sistemas penitenciarios, diseñados bajo un enfoque predominantemente masculino. Esto genera una profunda desigualdad en el tratamiento de género. Las mujeres encarceladas, por ejemplo, experimentan  serias dificultades para acceder a  atención médica especializada durante el embarazo o postparto. El impacto de estas carencias sobre la salud física y mental de las reclusas es devastador, y a menudo no se visibiliza de manera suficiente.

 Otro aspecto que  me gustaría destacar es el tratamiento diferenciado que reciben las mujeres en las cárceles respecto a los hombres en términos de reinserción. Mientras que las oportunidades educativas y laborales en las prisiones para hombres suelen ser más variadas y estar mejor financiadas, las mujeres tienen serias dificultades para acceder a las mismas. Esto perpetúa un ciclo de pobreza y marginación, especialmente cuando consideramos que muchas de las mujeres que acaban en prisión provienen de entornos vulnerables.
Además, la noticia revela que la mayoría de las mujeres encarceladas han sido víctimas previas de violencia de género, abuso o explotación, lo que deja en evidencia la falta de sensibilidad del sistema penal para tratar estas vulnerabilidades preexistentes. En lugar de recibir apoyo para su recuperación, las mujeres son tratadas de manera punitiva.

 Mi reflexión principal es que esta desigualdad en el ámbito penitenciario no es solo un reflejo de la desigualdad  de género, sino también de cómo las instituciones públicas perpetúan estas brechas. Las prisiones, en lugar de ser espacios de rehabilitación, parecen reforzar estereotipos y desigualdades de género que ya existen en la sociedad. La socialización diferencial de niñas y niños juega un papel fundamental en el origen  de las desigualdades de género, y esto se refleja claramente en el ámbito de las prisiones. Esta socialización diferencial, que comienza desde la infancia crea las identidades, los roles y las expectativas de género que la sociedad impone sobre mujeres y hombres.

Para abordar esta situación, es urgente que los sistemas penitenciarios adopten una perspectiva de género que tenga en cuenta las necesidades particulares de las mujeres y que se enfoque más en la rehabilitación que en la mera reclusión. Creo que promover programas de apoyo psicosocial, mejorar las condiciones de salud y ofrecer acceso equitativo a la educación y al trabajo en las cárceles para mujeres, son las herramientas para terminar con la desigualdad.

En conclusión esta noticia me ha hecho reflexionar sobre la necesidad de reformar profundamente el sistema penitenciario desde una visión inclusiva, en la que el género no sea motivo de discriminación, sino de atención diferenciada.


Comentarios

  1. Hola Eva, gracias por tu reflexión. No me me había parado a pensar acerca del nivel de desigualdad en el campo penitenciario. Comparto completamente tu opinión acerca de la necesidad de una reforma integral del sistema para orientarlo en una mayor medida a la reinserción y al fomento de la igualdad de oportunidades de mujeres que (como bien dices) provienen en su mayoría de entornos vulnerables. Un saludo

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